Conclusiones

• La estrategia psicosocial implementada permitió evidenciar la necesidad de transformar prácticas pedagógicas tradicionales por metodologías más inclusivas, que reconozcan la diversidad de los estudiantes y promuevan un aprendizaje significativo para todos.

• Las actividades realizadas con los adolescentes del grupo juvenil IPUC fomentaron la empatía, el trabajo en equipo y la reflexión crítica, permitiéndoles ponerse en el lugar del otro y comprender la importancia de valorar las diferencias en el entorno educativo. 

• Este tipo de iniciativas no solo contribuyen al desarrollo emocional y social de los participantes, sino que también fortalecen el compromiso de la comunidad educativa en la construcción de espacios más justos, equitativos y conscientes de las necesidades de cada miembro. 

• En el plan de acción implementado se evidenció que existen pocas herramientas que vinculen a los jóvenes con condiciones especiales a los grupos de enseñanza en la iglesia.

• Se debe fortalecer la empatía y el respeto como valores primordiales para crear espacios inclusivos y diversos.

• Al realizar un cuento colaborativo sobre la educación inclusiva, los participantes fomentaron la empatía y el respeto, comprendiendo aquellas necesidades que pueden estar presentes en sus contextos educativos. Quedando como tarea construir de manera subjetiva una cultura de apoyo a quienes se encuentran alrededor en los diferentes contextos, no solo el educativo.